Niñez desprotegida
Hace unos días la Secretaria del Bienestar anunció la cancelación de las estancias infantiles porque encontraron supuestos actos de corrupción, pero como ya les es costumbre, las supuestas investigaciones sólo fueron de discurso pero no con documentación que sustentara lo dicho; en realidad sólo habían encontrado observaciones con sus respectivas recomendaciones.
Este tema no es nuevo, desde 2019 se empezaron a cancelar los apoyos a las estancias para dárselo directamente a los padres de familia, ya que el presidente, de nuevo sin evidencia, declaró que las encargadas se hacían “ricas a costillas de los niños”.
Se supone que al pasar los apoyos directamente a la madre de familia se solucionaría el disque problema de corrupción, pero o no les llegó el apoyo, o de todos modos ya no les alcanzaba para cubrir el costo de la estancia y optaron por gastarlo en otra cosa y dejar a sus hijos con algún conocido.
“Que lo cuide la abuelita y que el dinero sea para ella” se justificaban nuestras autoridades, como si esa fuera la realidad de todo México. La red de apoyo de muchas madres y padres es muy pequeña o nula, y las estancias infantiles no nada más son un lugar para cuidar, sino también hasta cierto punto eran centros de aprendizaje.
En un estudio realizado en el 2018 se mostró que más del 95% de las mamás vió como gracias a los cuidados en la estancia hubo en sus hijos un impacto positivo en el desarrollo del lenguaje, en el desarrollo de habilidades sociales y una mejora en el desarrollo motriz. Además, “93.9% de las personas beneficiarias consideraron que el programa “contribuyó a mejorar su calidad de vida y la de sus hijos, ya que les brindó la posibilidad de contar con empleo, salud mental, salud física e ingresos monetarios”.”
El programa de estancias infantiles estaba dirigido a las familias más vulnerables, a las familias trabajadoras que no tienen servicio de estancia en el IMSS, ISSSTE, CENDI. Las afectadas fueron las madres que trabajan en pequeños comercios, cooperativas, entre otros, mujeres con sueldos muy bajos que no pueden pagar una estancia privada.
No están haciendo una planeación adecuada del recurso público, el dinero no les está alcanzando y están afectando directamente a sectores muy vulnerables de nuestra sociedad, y todavía nos quieren venir a engañar con discursos pretendiendo que están luchando por los derechos de todas y todos.
Recuerdo hace ya unos meses cuando la esposa del presidente arremetió en redes sociales con el hashtag #ConLosNiñosNo ya que hicieron mucha burla en redes sociales de su hijo. Dicho bullying hacia el menor fue intolerable, inaceptable y por supuesto que no debe ocurrir algo similar, sin embargo es importante recalcar que gracias a que su mamá es una mujer con un posición privilegiada, se pudieron cancelar artículos y hasta una dependencia entera. Ella por su posición, pudo defender los derechos de su hijo, sin embargo ¿qué pasa con los derechos de quienes no tienen dicha posición?
Tanto les encanta decir que van a quitar los privilegios, pero son los primeros que los utilizan a su favor, y poco les importa dejar desprotegidos a los que menos oportunidades tienen.
