Los diferentes tipos de contribuyentes
Es importante conocer los tipos de contribuyentes que existen dentro de la legislación mexicana.
Por: (EL UNIVERSAL) | 03/03/2019
CIUDAD DE MÉXICO.- Pagar impuestos y todo lo relacionado con el marco fiscal puede ser complicado, pero una de las claves para estar a mano con el fisco es estar bien informado sobre el tema.
En primera instancia, es importante conocer los tipos de contribuyentes que existen dentro de la legislación mexicana.
Así, las dos grandes divisiones que hace el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de los contribuyentes son las personas físicas y las morales.
En otras palabras, los primeros son todos aquellos individuos que laboran por su cuenta y son capaces de contraer obligaciones y ejercer sus derechos.
De acuerdo con el SAT, una persona moral es una agrupación de individuos que se unen con un fin determinado, por ejemplo, una sociedad mercantil o una asociación civil.
En este apartado se encuentran las empresas.
Así, cada tipo de contribuyente tiene regímenes específicos que dependen del tipo de actividad que realiza.
El coordinador nacional de síndicos de la Concanaco, así como director de TLC Asociados, Octavio de la Torre, explicó que para las personas morales uno de los regímenes más comunes es el general, por el cual se deben hacer pagos provisionales con coeficiente de utilidad, mientras que también existe la opción de acumulación de ingresos.
Existe, además, el régimen para negocios con fines no lucrativos, el de actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras, o el de sociedades cooperativas de producción que optan por diferir sus ingresos.
Para personas físicas, la lista también es grande.
Existe el régimen para individuos que realizan una actividad empresarial y servicios profesionales; el de incorporación fiscal, por el cual se determinan pagos fijos o provisionales; el de arrendamiento; el de sueldos y salarios y por dividendos o para aquellos que realizan actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras.
De la Torre señaló que si bien hay 20 regímenes fiscales diferentes, cada uno tiene subcategorías dependiendo de la actividad y de cómo se realiza.
Una vez que se tiene definido el régimen, las personas físicas y morales se enfrentan a cumplir con al menos 25 clases de impuestos a cargo de los tres niveles de gobierno y que toda persona debe conocer, sobre todo, las empresas.
A nivel federal se identifican cinco tipos de gravamen: Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Impuesto General de Importación (IGI) e Impuesto sobre Automóvil Nuevo (ISAN).
Existe también una larga lista de impuestos estatales, los cuales dependen de las autoridades de cada estado, aunque en su mayoría comparten bases similares, señaló De la Torre.
Regularmente los estados y municipios cobran impuestos ambientales, a la nómina, a loterías, rifas y sorteos, sobre espectáculos, de hospedaje, por venta de bebidas, predial, tenencia o uso de vehículos y por adquisición de inmuebles, entre otros.
En primera instancia, es importante conocer los tipos de contribuyentes que existen dentro de la legislación mexicana.
Así, las dos grandes divisiones que hace el Servicio de Administración Tributaria (SAT) de los contribuyentes son las personas físicas y las morales.
En otras palabras, los primeros son todos aquellos individuos que laboran por su cuenta y son capaces de contraer obligaciones y ejercer sus derechos.
De acuerdo con el SAT, una persona moral es una agrupación de individuos que se unen con un fin determinado, por ejemplo, una sociedad mercantil o una asociación civil.
En este apartado se encuentran las empresas.
Así, cada tipo de contribuyente tiene regímenes específicos que dependen del tipo de actividad que realiza.
El coordinador nacional de síndicos de la Concanaco, así como director de TLC Asociados, Octavio de la Torre, explicó que para las personas morales uno de los regímenes más comunes es el general, por el cual se deben hacer pagos provisionales con coeficiente de utilidad, mientras que también existe la opción de acumulación de ingresos.
Existe, además, el régimen para negocios con fines no lucrativos, el de actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras, o el de sociedades cooperativas de producción que optan por diferir sus ingresos.
Para personas físicas, la lista también es grande.
Existe el régimen para individuos que realizan una actividad empresarial y servicios profesionales; el de incorporación fiscal, por el cual se determinan pagos fijos o provisionales; el de arrendamiento; el de sueldos y salarios y por dividendos o para aquellos que realizan actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas y pesqueras.
De la Torre señaló que si bien hay 20 regímenes fiscales diferentes, cada uno tiene subcategorías dependiendo de la actividad y de cómo se realiza.
Una vez que se tiene definido el régimen, las personas físicas y morales se enfrentan a cumplir con al menos 25 clases de impuestos a cargo de los tres niveles de gobierno y que toda persona debe conocer, sobre todo, las empresas.
A nivel federal se identifican cinco tipos de gravamen: Impuesto Sobre la Renta (ISR), Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), Impuesto General de Importación (IGI) e Impuesto sobre Automóvil Nuevo (ISAN).
Existe también una larga lista de impuestos estatales, los cuales dependen de las autoridades de cada estado, aunque en su mayoría comparten bases similares, señaló De la Torre.
Regularmente los estados y municipios cobran impuestos ambientales, a la nómina, a loterías, rifas y sorteos, sobre espectáculos, de hospedaje, por venta de bebidas, predial, tenencia o uso de vehículos y por adquisición de inmuebles, entre otros.