Abrir las puertas
Utilizan el discurso del combate a la corrupción para llegar al poder, pero no utilizan el poder para combatir la corrupción.
Del Sistema Estatal Anticorrupción mucho se ha hablado, que si sirve, que si no sirve, que si nos va a costar mucho o si es un aparato burocrático más. Pero hay una realidad, y es que nunca ha estado completo, en ningún momento lo hemos podido ver funcionar como para evaluar si sirve o no. Los diputados y diputadas desde hace dos legislaturas atrás se han encargado de evadir el tema, hacen ciertas modificaciones pero no impulsan lo suficiente para que el Sistema quede completo.
Éste no es un tema nuevo, diferentes organizaciones sociales y activistas en el tema tenemos seis años incidiendo e insistiendo para que modifiquen las leyes y pueda ser una realidad, se han presentado iniciativas y se ha planteado de manera directa lo que se debe de hacer y cómo debe de quedar, y han brillado por su ausencia.
¿En qué vamos? Hace unos días en el Congreso del Estado, la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales aprobó una reforma para dar seguimiento y que ya se pueda echar andar el Sistema, y nos da gusto que exista la disposición de reformar las leyes para que empiece a funcionar, pero que exista la disposición no quiere decir que se estén haciendo las cosas en favor de las personas y del combate a la corrupción.
La reforma aprobada viene de distintos diputados y de la Gobernadora, y lo preocupante es cómo le quitan todo el poder que en inicio habíamos logrado que las personas tuvieran dentro de él. Ejemplo, que el fiscal anticorrupción sea elegido entre un Comité de Participación Ciudadana y diputados de diferentes bancadas, y actualmente se pretende dejar como el ex Gobernador Jaime Bonilla lo modificó, que fuera el Gobernador en turno quien mandara la terna, las opciones de nombres y el Congreso lo eligiera. Se pelean entre ellos pero terminan haciendo las mismas mañas, pretenden ser los árbitros de su propio partido.
No podemos permitir que exista un Sistema hecho a modo, por ello la semana pasada las organizaciones de Tierra Colectiva, Vigilancia Ciudadana, la diputada Daylin García y su servidora presentamos ante el Congreso la exigencia de contar con un parlamento abierto en este tema, es decir, que no le tengan miedo a abrirle las puertas a las personas, a dejarnos participar, a formar parte de la construcción y reactivación del Sistema Estatal Anticorrupción. Si en realidad quieren fortalecer el sistema y combatir la corrupción, se hace fortaleciendo la participación de las personas, no nada más la de los mismos servidores públicos.
Todo indica que este jueves se va a votar en pleno si esta reforma pasa o no, y no tiene por qué ser así, un tema tan importante como reformar para que se combata la corrupción en nuestro estado debe de ser un tema que nos incluya a todas. Que funcione el Sistema Estatal Anticorrupción y no sea un aparato burocrático más, depende de la apertura que nos den a todas, y que no sea, otra vez, un tema que decidan a puerta cerrada.
