Estrés laboral durante el periodo de contingencia

Por Psic. Nashely Uribe
Enfocada a la Psicoterapia Gestalt
Estamos viviendo un periodo de ajuste donde el bienestar es la prioridad, sin embargo, mientras
cuidamos de la salud física, el mantener nuestro bienestar mental y emocional ha sido un reto. Diario
nos enfrentamos al agobio latente de mantenernos a salvo, sobrellevando distintos duelos que van
desde modificar nuestra rutina, hasta pérdidas mayores como la vida de algún amigo o familiar.
Dentro de esta nueva cotidianidad, algunos estamos atendiendo nuestras actividades laborales con
ayuda de medios electrónicos y plataformas virtuales. Esto nos permite atender las responsabilidades
del día a día. Este modelo de trabajo resulta bastante efectivo cuando el método de aplicación es el
correcto, sin embargo a estas alturas del confinamiento, cada vez es más común, la solicitud de
atención psicológica por motivo del estrés laboral.
Según la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, algunos motivos que detonan este tipo de estrés
son:
- Mala organización del trabajo
- Exceso de peticiones por parte del patrón
- Falta de definición de horarios o administración del tiempo
- Espacios de trabajo en casa no determinado
- Exigencia de disponibilidad fuera del horario laboral
- Flujo inadecuado de comunicación
- Responsabilidades adicionales al trabajo, como la familia, y que esta situación personal no se
tome en cuenta por parte del empleador.
Estos factores se reflejan en el trabajador a través de cansancio corporal y mental, sensación de
malestar al momento de trabajar, insomnio, pérdida o aumento de apetito, ansiedad, irritabilidad
emocional, entre otras.
El sector empresarial se encuentra ante un desafío de transformación, donde el trabajo desde el hogar
se postula como una nueva y útil herramienta. Por otra parte, es necesario desarrollar una estrategia
donde la salud mental sea prioridad; comenzando por definir metas específicas de trabajo y respetando
los horarios. También, pudiera ser factible, optar por la reducción de horarios, haciendo mayor énfasis
en el cumplimiento de metas. Otra recomendación pudiera ser el tener cuidado de no sobresaturar al
empleado con comunicación o reuniones innecesarias, establecer un número mínimo de ellas de
manera semanal o quincenal, y confiar en el trabajo del empleado. Es importante ocuparse de la salud
emocional de los que laboran en la empresa y esto se puede llevar a través de talleres o cursos en
línea, además de terapia psicológica virtual que les ayude a compartir cómo se encuentran
emocionalmente. Esto reflejará una mayor sensibilidad y empatía de la empresa hacia su equipo de
trabajo, siendo conscientes de la situación que cada uno pudiera estar viviendo.
Como trabajadores nos toca crear una rutina específica de trabajo, sin descuidar nuestro autocuidado.
Es importante que todos los días nos sintamos motivados a tomar un baño, vestir cómodamente sin
utilizar pijama, desayunar antes de trabajar, entre otros. No olvidar asignar un espacio cómodo y sin
distractores para trabajar. Tomar pequeños descansos durante la jornada y comunicarnos
asertivamente con nuestros compañeros de trabajo, ayudará nuestro rendimiento profesional con la
finalidad de crear un ambiente empático aún a distancia. Además, como trabajadores también tenemos
que respetar nuestros propios horarios de trabajo y aprender a desconectarnos del mismo. Cuando
estamos descansando, minimizar la atención en las noticias que nos pueden provocar ansiedad o
estrés. Además, el enfocar nuestra mente en el presente, integrar una dieta sana, hacer alguna
actividad corporal que nos ayude a relajarnos, disfrutar de la compañía a distancia y de momentos que
necesitamos para descansar generará motivación y satisfacción de una manera individual, lo que se
reflejará en productividad laboral.
La clave de una empresa exitosa es, sin duda, ocuparnos del bienestar físico y mental de quien ayuda
diariamente a construirla y mantenerla.