Importancia del análisis de la inteligencia social en el derecho.
Para el Derecho, como ciencia cuyo eje medular es la regulación del comportamiento humano, es indispensable el entendimiento profundo de las emociones y pasiones que motivan a las personas a realizar sus conductas, pues sólo de esa manera puede esta normar, de manera adecuada, dichos comportamientos, dictando leyes y directrices congruentes con la naturaleza humana, en busca de que estas sean más justas y equitativas (objetivo y fin máximo de todo producto legislativo).
De ahí la importancia de abordar el tema de la “inteligencia social”.
Previo a ello, debemos referirnos, en primer lugar a la “inteligencia emocional”.
De acuerdo a Daniel Goleman, considerado como uno de los principales investigadores del tema, define a la “inteligencia emocional” como un constructo psicológico que se refiere a la capacidad de los individuos para reconocer sus propias emociones y las de los demás, discriminar entre diferentes sentimientos y etiquetarlos apropiadamente para guiar el pensamiento, la conducta y administrar las emociones con el fin de adaptarse al ambiente y conseguir objetivos.
La inteligencia “social” sería entonces, aquella parte de la inteligencia emocional que desarrolla la habilidad de los seres humanos para entender, tratar y llevarnos bien con los que nos rodean.
La inteligencia social se refiere al autoconocimiento, conscienc
La habilidad de relacionarnos con nuestros semejantes es innata en los seres humanos. La inteligencia social es el desarrollo y perfeccionamiento de esa habilidad, mediante la implementación de técnicas adecuadas, para mejorar la convivencia y vida en sociedad.
En 2018, el Foro Económico Mundial (organización internacional para la cooperación público-privada), publicó su informe "Los trabajos del futuro”, en el que establece las habilidades clave para el 2022. Entre las 10 más demandadas, destacan las relacionadas con el pensamiento crítico, destacando la influencia social, aprendizaje, innovación, resolución de problemas, entre otras, que tienen todas que ver con la inteligencia social.
Por su parte, el informe "Soft Skills for Business Success" de Deloitte, (firma privada número uno de servicios profesionales del mundo, por volumen de facturación -36.800 millones de dólares en 2016–, es una de las “Cuatro Grandes Auditoras”, junto a PwC, Ernest & Young y KPMG), destaca las habilidades
Señala Deloitte que esta demanda de habilidades no técnicas, relacionadas sobre todo con la Inteligencia Social, se debe a que los empleados con estas destrezas contribuyen a generar mejores resultados porque: 1) demuestran mayor compromiso; 2) tienen menor rotación; 3) muestran una mayor colaboración; 4) tienen un mejor enfoque en el cliente y 5) un menor riesgo.
El Work place Learning Report, de LinkedIn ( red social orientada al uso empresarial, a los negocios y al empleo) señala que las habilidades de Inteligencia Social, más demandadas en el futuro serán la creatividad, persuasión, colaboración, adaptabilidad, conexión, confianza, empatía y conciencia externa.
Indica también que, el trabajo en equipo, resolución de problemas, capacidad de adaptación, comunicación eficaz, proactividad y empatía, son las habilidades más valoradas en las empresas.
La inteligencia social es una habilidad que se puede mejorar y perfeccionar, para ello es imprescindible trabaja
Como siempre un placer saludarlo, esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado y, sobre todo, de utilidad ¡Hasta la próxima!
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