¿Por qué pierdo mis embarazos? Síndrome Antifosfolípido Primario

VENCIENDO A LA INFERTILIDAD

Dr. Henry Mateo Sánez

El síndrome antifosfolípido primario (SAF) o síndrome de Hughes es una enfermedad donde el cuerpo produce por error anticuerpos que atacan al mismo cuerpo, produciendo coágulos en venas, arterias y órganos.  El SAF primario se observa sin la presencia de otras enfermedades o de otros factores “precipitantes”, tales como infecciones, cáncer, diálisis o por medicamentos, es decir, de causa desconocida. 

Algunos autores han cifrado la incidencia del SAF en 5 casos nuevos por cada 100,000 habitantes por año.  Es 4 a 5 veces más frecuente en mujeres que en hombres y se presenta en todas las edades, sobre todo en personas jóvenes (edad media al inicio, entre 20 y 40 años)

Cuadro clínico: Son diversas, ya que los coágulos se pueden presentar en cualquier parte del cuerpo, los signos/síntomas principales son:

  • Alteraciones en Piel: decoloración rojiza y azulada de la piel, ulceras en la piel.

  • Trombosis venosa profunda: Los signos de una trombosis venosa profunda incluyen dolor, inflamación y enrojecimiento en las piernas. 

  • Dolor en articulaciones. 

  • Complicaciones en la mujer: Infertilidad, abortos recurrentes o tempranos, presión arterial extremadamente alta (preeclampsia) y parto prematuro

  • Alteraciones en la sangre: Plaquetas disminuidas: esto puede causar episodios de sangrado, en particular por la nariz y las encías. Anemia hemolítica (donde los glóbulos rojos se destruyen muy rápido)

  • Alteraciones Neurológicas: Desde dolores de cabeza tipo migraña, hasta Enfermedad vascular cerebral (cuando una arteria se obstruye produciendo interrupción o pérdida repentina del flujo sanguíneo cerebral, o bien, ser el resultado de la ruptura de un vaso, dando lugar a un derrame), perdida de facultades mentales y convulsiones, esto ocurre cuando un coágulo de sangre bloquea el flujo sanguíneo a algunas partes del cerebro.

  • Alteraciones oculares: pérdida temporal de la visión en un ojo (14%)

  • Alteraciones pulmonares: coágulos pulmonares (embolia pulmonar) que bloquea el flujo sanguíneo a los pulmones

Diagnostico

Se diagnostica mediante análisis de sangre, en los análisis se busca la presencia de autoanticuerpos antifosfolipídicos. Para confirmar el diagnóstico del síndrome antifosfolipídico, los anticuerpos deben aparecer en la sangre al menos dos veces, en análisis realizados con 12 semanas o más de diferencia.

El solo hecho de tener resultados positivos en las pruebas no constituye un diagnóstico de síndrome antifosfolipídico si no hay coágulos.

Tratamiento 

El objetivo principal del tratamiento es prevenir el riesgo de futuros episodios. El tratamiento inicial consiste en una combinación de medicamentos anticoagulantes. lo que es importante llevar un control con el especialista como lo es Reumatología, sin embargo en caso de ser mujer y de requerir asistencia para futuro embarazo o control prenatal es importante llevar un seguimiento estricto con un  Biólogo de la reproducción adjunto con los otros especialistas. 



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