Emite Agricultura recomendaciones para el próximo ciclo otoño-invierno 2020-2021
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que encabeza en el estado de Baja California, el Ing. Juan Manuel Martínez Núñez, recomienda a los productores agrícolas del Valle de Mexicali, específicamente trigueros, se apeguen a las recomendaciones técnicas emitidas por el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), en el próximo ciclo agrícola otoño-invierno 2020-2021
Comentó que la expectativa de siembra de trigo para el siguiente ciclo, es de 46,324 hectáreas, de las cuáles, 30,678 hectáreas corresponden a riesgos de gravedad, 11,511 hectáreas a pozos federales y 4,135 hectáreas a pozos particulares.
Ante esta situación, el funcionario destacó la necesidad de que se realice un manejo oportuno de las labores de la preparación de los suelos agrícolas, que incluye el subsoleo, barbecho, doble disqueo y siembra, a fin de que puedan garantizar una buena producción al final de la cosecha.
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Comentó que también es importante que los productores consideren las propuestas de tecnología que está implementando el Campo Experimental del Valle de Mexicali (CEMEXI), además de aprovechar los conocimientos y experiencias de los productores cooperantes que han estado trabajando en la reducción de los costos de preparación, sin sacrificar los rendimientos promedios esperados.
Por otra parte, el investigador del CEMEXI, el M.C. Jorge Iván Alvarado Padilla, mencionó que la clave para una buena cosecha va desde la nivelación del terreno, un buen manejo de las labores profilácticas y el establecimiento del cultivo en las fechas óptimas.
Lo que hemos visto, es que conforme el productor se desfasa en los períodos de siembra recomendados, hay una pérdida considerable en el rendimiento, ya que la exposición del cultivo a las altas temperaturas, particularmente en la etapa fenológica de floración y llenado de grano, disminuye su desarrollo fenológico, explicó el investigador.
Con respecto a la densidad de siembra, aclaró que dependerá del tamaño, peso y forma que tenga la semilla certificada que se usará. Es importante que la densidad se considere en función del número de plantas por metro cuadrado que se desea tener en campo y no en kilogramos por hectárea de semilla a sembrar. El exceso de semilla o plantas tiene por consecuencia acames al final del ciclo y competencia por nutrientes (agua, luz y espacio).
En relación a las variedades de semillas, informó que la variedad de trigo cristalino CIRNO C2008 es la más sembrada actualmente, sin embargo, existen en el mercado nuevas variedades con rendimiento similares y con mejor calidad industrial que esta variedad, por mencionar algunas: BAROYECA ORO C2013,
QUETCHEHUECA ORO C2013, CENEB ORO C2017 y la variedad más reciente ISABEL ORO C2018.
En cuanto a la semilla certificada de trigo panificable, el Representante del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) en el Estado, el Ingeniero José Luis Rojas Monzón, detalló que las más utilizadas en el Valle de Mexicali son: CACHANILLA F-2000, BOURLAG 100, RAYÓN F-89, BAVIACORA M-92 y YECORA F-70.
Habilitaron la expedición de permisos
El Ing. Juan Manuel Martínez, señaló que con la finalidad de coadyuvar con el desarrollo del trigo y otros cultivos que se establecerán el próximo ciclo agrícola, la SADER en coordinación con las demás autoridades del campo, habilitaron una parte de la cédula del ciclo otoño-invierno 2020-2021, con el propósito de que los agricultores puedan gestionar sus créditos de avió con anticipación e inicien sus siembras en las fechas recomendadas, que van del 15 de Noviembre al 31 de Diciembre.
Finalmente, exhortó a los productores que tienen alguna inquietud en torno a su cultivo, lo den a conocer con el objetivo de organizar pláticas o mesas de trabajo con el personal del INIFAP, para atender sus requerimientos de información. Así mismo, invitó a los productores a que manejen semillas certificadas, se apeguen a las recomendaciones antes mencionadas y en la medida de lo posible, realicen rotación de cultivos con el objetivo de controlar malezas