Los 55 años de matrimonio de mis padres

El pasado miércoles 16 de noviembre mis padres cumplieron 55 años de casados.

La señora Olivia Motta de Lizárraga y el señor Juan Bautista Lizárraga Osuna, de 83 y 84 años respectivamente, conforman una pareja sin igual. Después de tantos años juntos siguen comportándose como novios, no es raro encontrarlos de pie en una esquina de su casa dándose pequeños y furtivos besos, como temerosos de que los descubran. Salen todos los días a dar paseos como lo hacen los recién enamorados, siguen conservando la energía y voluntad de seguir recorriendo el camino de la vida juntos, dispuestos a afrontar las alegrías, las tristezas y las penas que se avecinen, las cuales son parte inherente y natural de toda existencia, pero siempre juntos de la mano.

De seguro han tenido problemas, dificultades y contrariedades a lo largo de su matrimonio, los cuales han sabido sortear y solucionar, demostrándonos a todos que cuando hay amor, devoción, respeto y comprensión todo tiene solución.

Para mis hermanos y para mí, mis padres han sido y, continúan siendo, los pilares que sostienen nuestra comprensión del mundo, de cómo debería ser ese mundo ideal, en el que el amor, la responsabilidad, la paciencia y los valores sean los ejes rectores de todos nuestros actos, solamente que en el caso de mis papás eso no es un ideal sino una realidad.

El ejemplo de la gran pareja que conforman y celebrar su aniversario 55, sólo es posible darlo viviendo toda una vida siendo congruentes y fieles a su amor, no hay atajos.

Sí para la ciencia del derecho la familia sigue siendo la célula y cimiento de la sociedad, mis padres son el mejor ejemplo de ello.

Hoy me siento más orgulloso de ser su hijo, de haber nacido de unas personas tan fenomenales y extraordinarias como son mis padres.

Papás, les deseo muchas felicidades por su 55 aniversario de bodas, que cumplan muchos, muchos años más y que Dios me permita seguir disfrutándolos. ¡Que vivan los novios!

Como siempre un placer saludarlos, esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado ¡Hasta la próxima!