Nombran a la maestra Silvia Valle Tepatl comisionada presidenta de la junta directiva de MEJOREDU
Licenciada en Educación Primaria, egresada del Benemérito Instituto
Normal del estado de Puebla, mi formación docente inició hace
25 años. Considero que las experiencias de vida son las que más
aprendizajes aportan y, en mi caso, educar y convivir con diversos
grupos de niños, padres y maestros me han brindado las enseñanzas
más significativas y placenteras de mi trayectoria profesional.
Al egresar de la Normal tuve la oportunidad de desempeñarme como
supervisora de educación inicial, realizando la búsqueda y formación de
educadoras comunitarias para atender niñas y niños de cero a cuatro
años de edad. El impulso de este proyecto requirió de varios recorridos
por los soleados municipios de la región mixteca poblana, entre tierra
seca y quebradiza; sorteando la desconfianza de algunos pobladores.
Posteriormente llegué a San Pablito, comunidad indígena hablante de
lengua ñhañhu, ubicada en la sierra norte poblana, a una escuela de 16
grupos de primero a sexto grados, con más de 40 niños en cada aula.
Me asignaron quinto grado, enfrentándome a una de las tareas más
desafiantes de mi carrera, al tener que dar clases en español a niños que
hablaban una lengua diferente.
En aquella escuela detonaría una experiencia relevante en mi formación
profesional. Inicié un proceso continuo de reflexión sobre mi práctica, a
partir de una preocupación compartida con el supervisor de zona y el
colectivo docente. Emprendimos un proyecto de acompañamiento y
autoaprendizaje, al proponernos analizar cómo nos comunicábamos
con los niños.
Fue a partir de ahí que adquirí conciencia de que los niños existen más
que en su categoría de alumnos, como personas situadas en contextos
y culturas particulares. En poco tiempo me volví impulsora del rescate de
la lengua materna de la comunidad y me especialicé en la comprensión
de los procesos de lectura y escritura de los niños en su propia lengua.
Continué mi formación con colectivos de maestros en procesos de
investigación-acción, en el Centro Interdisciplinario de Investigación y
Actualización Docente (CINAD).
Mi camino por el magisterio en comunidades indígenas, me enseñó
a conocer y trabajar con la diversidad cultural. Aprendí a compartir y
contagiar la creación de proyectos comunitarios con los niños, padres y
maestros; para que, a través del uso de su propia lengua, se reencontraran
con su propia cultura e identidad. Modifiqué mi realidad a través de mi
práctica docente. Por ello, hasta el día de hoy, mis principales propósitos
son trabajar por la educación de niños felices y por el respeto a las
diferencias. De eso depende un mejor futuro.
