Que la pandemia no robe la creatividad de tu equipo de trabajo.

El mundo laboral cambió drásticamente con la llegada del COVID-19. Los desafíos,
condiciones y modelos de trabajo ahora son otros. La transición de las oficinas al home office o
a esquemas mixtos ha tenido impacto en la salud mental y física de los mexicanos. Según
estimaciones de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), el 75% de los trabajadores padece de tecnoestrés.
El tecnoestrés se deriva del uso excesivo de Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) y puede provocar ansiedad, cansancio, afectación del sueño, fatiga mental y física, dolor
de cabeza, falta de concentración, entre otros padecimientos. Este trastorno que puede inhibir
la creatividad es una respuesta a largas jornadas en las que se está conectado a la
computadora u otros dispositivos, afectando la productividad.
De acuerdo con el reporte El futuro del trabajo en América Latina, realizado por Runa,
plataforma de nómina y gestión de Recursos Humanos, las habilidades que requiere este
nuevo mundo laboral son diferentes a las que se tenían antes de la pandemia de COVID-19. En
el nuevo contexto, las empresas y los trabajadores deben de desarrollar habilidades como
comunicación, análisis de datos, resiliencia, colaboración, innovación y creatividad.
En este sentido, el 33% de los latinoamericanos, según una encuesta realizada por el portal de
búsqueda de empleo Bumeran, afirma que durante el home office trabajan más horas que
antes y fuera del horario habitual. Este mismo ejercicio reveló que el 60% de los participantes
considera que en la oficina hay más posibilidades de hablar de proyectos u objetivos en grupo y
generar más ideas.
¿Cómo fomentar un ambiente creativo en el equipo de trabajo?
“El trabajo a distancia, las juntas virtuales, el mayor uso de la tecnología y los nuevos hábitos
de consumo llegaron para quedarse. Esta nueva realidad implica nuevos desafíos. En estas
condiciones las empresas deben diseñar estrategias para fomentar un entorno de creatividad e
innovación”, señala Andrea Rojas, Head de Recursos Humanos en Runa.
El desgaste físico y mental derivado de pesadas jornadas laborales impacta la productividad de
una empresa, ya que dificulta la concentración del trabajador. Por lo mismo reduce la
capacidad de solución de problemas y puede generar sentimientos de impotencia, frustración,
impotencia, inseguridad y desmotivación.
De acuerdo con Runa, estos son algunos consejos para fomentar un ambiente creativo en tu
equipo de trabajo a pesar de la pandemia:
Aprovechar la tecnología. La planeación de estrategias y la resolución de problemas
requieren de diálogo, contraposición de argumentos y lluvia de ideas. Algunas plataformas y
aplicaciones permiten que varias personas se puedan comunicar al mismo tiempo y existan
interacciones similares a las que podría haber en una reunión presencial. En lugar de pensar
en sus desventajas, puedes aprovechar la tecnología para crear puentes de comunicación más
dinámicos y divertidos con tu equipo.
La voz de todos cuenta. La opinión de todos los colaboradores debe de ser tomada en
cuenta. Es importante escuchar las propuestas y opiniones de los empleados, por más
descabellada que pueda parecer una idea en un principio. El intercambio de puntos de vista de todos los miembros de un equipo puede enriquecer una propuesta y darle valor.
Dile no a la rutina. Las empresas deben desafiar día a día a los trabajadores y sacarlos de su zona de confort. De esta manera, los colaboradores se encontrarán motivados y más
comprometidos al tener actividades distintas. Este es el entorno adecuado para desarrollar la creatividad. También se pueden generar dinámicas a través de plataformas digitales para
romper con la tensión en el sitio de trabajo. Desconectarse del trabajo. Durante la emergencia sanitaria algunos empleados han trabajado
más horas de lo habitual y han tenido que estar disponibles en horarios que no les corresponden. Es importante que los trabajadores tengan tiempo para relajarse, desconectarse y reponerse de sus funciones a lo largo de la semana para que regresen motivados a su
jornada. Un colaborador estresado y fatigado no podrá ofrecer su versión más creativa y participativa. En cambio, un elemento satisfecho puede tener una mayor productividad.
Pese a que continuamos en la pandemia, aún hay oportunidad para reflexionar sobre los nuevos esquemas laborales y cómo se pueden aprovechar para beneficio de empresas y
trabajadores. Lo que en un momento pudo parecer una desventaja, ahora puede convertirse en una fortaleza.