Asolado jueves negro en Sinaloa
Sinaloa inició 2023 con otro asolado jueves negro. Altercados, tiroteos, heridos, muertos, vehículos y establecimientos quemados, aeropuertos y accesos sitiados, histeria colectiva, eso y más se vivió en todo el estado desde la madrugada del 05 de enero.
El nuevo enfrentamiento de la delincuencia organizada contra las instituciones de seguridad del estado mexicano por la recaptura de Ovidio Guzmán vuelve a ocasionar que Sinaloa y algunas partes de Sonora, se viva caos, anarquía y vandalismo, viéndose la gobernabilidad, de nueva cuenta, superada por las bandas criminales.
El “éxito” del operativo que culminó con la aprehensión de Ovidio Guzmán, le ha cobrado hasta el momento a los sinaloenses (y a todos los mexicanos), una alta factura de dimensiones descomunales y que aún se ignora hasta dónde puede llegar.
La ausencia de gobernabilidad, el fracaso de las instituciones, la falta de protección y garantía a los derechos humanos, entre otros componentes que este jueves se vivió en Sinaloa, son sólo algunas de las consecuencias de morar en un país en el que no se respeta el Estado de Derecho.
El Estado de Derecho constituye “un principio de gobernanza en el que todas las personas, instituciones y entidades, públicas y privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos”
El principal y más importante componente de un Estado de Derecho exitoso es la garantía de protección a las personas y grupos sociales contra amenazas generadas por situaciones delictivas y de violencia.
El cuidado mutuo en contra de los peligros por animales salvajes o tribus enemigas fue uno de los principales motivos por los que los primeros seres humanos se congregaron en grupos, los que fueron evolucionando hasta llegar a las complejas naciones de la actualidad.
México está pasando por una de las peores crisis humanitarias de toda su historia en la que el principal problema que tiene y que lo está impactando considerablemente, es la continua y sistemática violación del Estado de Derecho por parte de nuestras autoridades.
Es por ello que ahora más que nunca, es indispensable, necesario y absolutamente imperioso, la reinstauración del Estado de Derecho en nuestro país, pues de lo contrario seguiremos cayendo irremediablemente en esta espiral de violencia en la que nos encontramos, de la cual, mientras más tiempo pase, más complicado será reponernos.
Como siempre un placer saludarlo esperando que estas pocas letras hayan sido de su agrado y sobre todo de utilidad, ¡Hasta la próxima!
