México desperdicia 34.7% de los alimentos que produce

TIJUANA.- En el mismo México en el que 53 millones de personas viven en pobreza y 24 millones carecen de seguridad alimentaria, el desperdicio de alimentos alcanza el 34.7% de lo que se produce, por lo que el objetivo central de empresas y gobiernos debe ser la distribución de bienestar para reducir las asimetrías.
Así lo recalcó José Carmelo Zavala Álvarez, director del Centro de Innovación y Gestión Ambiental (CIGA), maestro en bioingeniería egresado del Colegio de México, donde cursó el Programa LEAD, que forma líderes con un conocimiento profundo sobre las metas del desarrollo sustentable y los retos ambientales que México y el mundo enfrentan.
“Sin razón queda el crecimiento sin la distribución, está demostrado que la distribución no es espontánea, no es una derrama en automático, debemos empeñarnos sociedad, gobiernos y empresas en ser protagonistas; en el nuevo paradigma empresarial el objetivo central de los entes económicos debe ser la distribución, en su más amplio concepto”, dijo.
Lejos quedó, recalcó, el eslogan de “empresa para generar utilidades a sus accionistas”, las empresas sólo garantizarán su permanencia y sostenibilidad si son efectivas en distribución de bienestar, de ese tamaño es el reto, el gobierno debe ser el facilitador, rector y corrector de las desviaciones, esta es la verdadera transformación que deseamos y construimos.
“Falta un trabajo transversal que articule políticas públicas para que mantengan coherencia y persigan objetivos comunes en el horizonte; los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) trazados por la ONU son el faro que orienta y la palabra clave es distribución de oportunidades, de educación, de recursos, para disminuir las asimetrías”, destacó.
Recordó que el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados dio a conocer este año que el desperdicio de alimentos en México alcanza el 34.7 por ciento de lo que se produce en el país, pero esto no sólo impacta en lo económico, sino también en lo social y ambiental.
José Carmelo Zavala añadió que uno de los investigadores del CEDRSSA, Jorge Arturo Morton Treviño, ha detallado que el desperdicio de la carne de cerdo asciende al 40 por ciento, mientras que en el caso del pescado alcanza el 37 por ciento, en la carne de res el 35 por ciento, en el pollo la cifra es del 29 por ciento y en las tortillas el 28 por ciento.
“El 52.4% de los residuos sólidos se componen de restos de alimentos, que generan 36 millones de toneladas de dióxido de carbono, equivalentes a las emisiones anuales de 15.7 millones de vehículos, además de que se pierden 40 billones de metros cúbicos de agua, porque el costo asociado al desperdicio de alimentos en México es de 26 billones de dólares anuales”, dijo citando a Renán Poveda, especialista ambiental del Banco Mundial en México.