“Truenan” negocios por altos costos de agua
Aún sin medidor, llega el recibo cada mes con requerimiento de pago por consumo del vital líquido.

Por: Bernardo Peñuelas Alarid | EL MEXICANO | 04/09/2019
ENSENADA.- Unos diez negocios que se dedican a brindar servicios a locales y visitantes en la zona de bares del centro en la ciudad, deben pagar más de 200 mil pesos al mes, por supuesto consumo de agua.
Entre los negocios perjudicados figuran tres que tienen como dos años cerrados y no hay quién dé respuesta en la Cespe y el cuestionamiento es cómo es que toman lectura de consumo de agua, si no tienen medidores.
La queja la hizo pública ante EL MEXICANO el apoderado legal de la Asociación de Bares, Cantinas y Cafés Cantantes del primer cuadro de la ciudad, Osvaldo Valdez Medina, al decir que en diferentes ocasiones han acudido a tratar de que alguien en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), dé una explicación de lo que está ocurriendo y "nadie sabe nada" y la única sugerencia es que hay que pagar o cortan el servicio.
Ante esta respuesta de algunos empleados de la Cespe, el representante de los empresarios de bares y cantinas dice que a veces le dan ganas de reír, porque parecen tan despistados cuando amenazan con que le van a cortar el agua a los negocios, si en algunos casos tiene casi dos años que la cortaron y aún así la siguen cobrando.
Como ejemplo señaló el bar y salón de eventos "La Carreta", que tiene casi dos años cerrado y el espacio donde va el medidor hasta está plagado de telarañas y nido de cucarachas, seña inequívoca de que hace tiempo que nadie acude ni siquiera a asomarse al medidor y de todas maneras llega el recibo cada vez más elevado.
Otro de los negocios que tampoco tiene medidor. dijo, es "El Rinconcito" Bar y también llega puntualmente el recibo por consumo de agua más recargos acumulados y los correspondientes recargos, sin que tampoco haya explicación de parte de la Cespe, sólo cobrar y cobrar.
Ante esa situación e indiferencia de funcionarios menores de la Cespe, el empresario aprovecha este medio para pedir audiencia con el director general de la paraestatal, Carlos Loyola Peterson, para ver si él puede dar alguna respuesta a lo que está ocurriendo, porque la verdad es una situación insostenible para estos negocios.
Recordó que de esos negocios dependen cuando menos unas 200 familias cuyos padres trabajan en esos centros de diversión y no hay quien gane menos de 400 pesos diarios y en algunos casos hasta más y no nos podemos dar el lujo de cerrar los negocios por esa razón, además de que, aunque los cerremos, de todas maneras nos siguen cobrando consumo de agua, aunque no tengan ni medidores.
Entre los negocios perjudicados figuran tres que tienen como dos años cerrados y no hay quién dé respuesta en la Cespe y el cuestionamiento es cómo es que toman lectura de consumo de agua, si no tienen medidores.
La queja la hizo pública ante EL MEXICANO el apoderado legal de la Asociación de Bares, Cantinas y Cafés Cantantes del primer cuadro de la ciudad, Osvaldo Valdez Medina, al decir que en diferentes ocasiones han acudido a tratar de que alguien en la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (Cespe), dé una explicación de lo que está ocurriendo y "nadie sabe nada" y la única sugerencia es que hay que pagar o cortan el servicio.
Ante esta respuesta de algunos empleados de la Cespe, el representante de los empresarios de bares y cantinas dice que a veces le dan ganas de reír, porque parecen tan despistados cuando amenazan con que le van a cortar el agua a los negocios, si en algunos casos tiene casi dos años que la cortaron y aún así la siguen cobrando.
Como ejemplo señaló el bar y salón de eventos "La Carreta", que tiene casi dos años cerrado y el espacio donde va el medidor hasta está plagado de telarañas y nido de cucarachas, seña inequívoca de que hace tiempo que nadie acude ni siquiera a asomarse al medidor y de todas maneras llega el recibo cada vez más elevado.
Otro de los negocios que tampoco tiene medidor. dijo, es "El Rinconcito" Bar y también llega puntualmente el recibo por consumo de agua más recargos acumulados y los correspondientes recargos, sin que tampoco haya explicación de parte de la Cespe, sólo cobrar y cobrar.
Ante esa situación e indiferencia de funcionarios menores de la Cespe, el empresario aprovecha este medio para pedir audiencia con el director general de la paraestatal, Carlos Loyola Peterson, para ver si él puede dar alguna respuesta a lo que está ocurriendo, porque la verdad es una situación insostenible para estos negocios.
Recordó que de esos negocios dependen cuando menos unas 200 familias cuyos padres trabajan en esos centros de diversión y no hay quien gane menos de 400 pesos diarios y en algunos casos hasta más y no nos podemos dar el lujo de cerrar los negocios por esa razón, además de que, aunque los cerremos, de todas maneras nos siguen cobrando consumo de agua, aunque no tengan ni medidores.