¿Cómo vender productos de belleza o del hogar y darse de alta en el SAT?

En plena recesión económica, fueron muchas las personas las que encontraron una interesante manera de llegar a fin de mes vendiendo productos de belleza del hogar, como puede ser de Avon, Stanhome, Mary Kay, entre otras marcas.
El problema de este tipo de trabajo se produce cuando el vendedor se tiene que dar de alta, y debe pagar más de lo que va a ganar.
Gracias al SAT en México, la cosa es diferente.
El SAT son las siglas de Servicio de Administración Tributaria, siendo un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Su principal responsabilidad es la de aplicar la legislación fiscal y aduanera. Se encarga de la recaudación federal de impuestos en México (puedes encontrar más información en miskuentas).
Además, estas empresas de cosméticos nos lo ponen muy fácil para llevar un registro de nuestras ventas y gastos. Para que una empresa sea considerada como un negocio, debemos tener un beneficio empresarial durante un periodo de 3 años -> De no ser así, será considerado como un pasatiempo.
El RIF son las siglas de Régimen de Incorporación Fiscal y se ha diseñado para contribuyentes que cuenten con algunas de las características que vamos a comentar:
-Aquellos que hagan actividades empresariales, de prestación de servicios o enajenación de bienes. En estos supuestos no se precisará un título profesional para poder llevarlos a cabo.
Una empresa que no cuenta con RFC y que querría obtenerlo, además de suscribirse al RIF, le permitirá aprovecharse de interesantes beneficios, como la reducción de hasta casi el 100% de impuestos en el caso de que los ingresos anuales no sean superiores a 300 mil pesos. También les permiten conseguir descuentos importantes a la hora de tener que pagar el Impuesto de la Renta.
Pero existen otras ventajas de incorporarse del RIF > Por ejemplo, que no se paguen impuestos durante el primer año. Año tras año, desde el SAT, se nos permitirá reducir los impuestos que tengamos que pagar, pudiendo deducir importantes pagos.
Desde el RIF también nos permiten efectuar facturas electrónicas -> Esto ayuda que las empresas puedan acercarse a diferentes usuarios, desde los más pequeños, hasta a las más grandes corporaciones.
Solicitar la inscripción al RIF es muy sencillo. Aunque hay múltiples maneras de hacerlo, la mejor opción es pedir cita online. Sin embargo, si no cumples con los requisitos, o si no te adaptas a las nuevas tecnologías todavía, siempre puedes hacer el trámite a través de una de las oficinas del SAT que podrás encontrar en tu estado.
Puedes solicitar citas de estos sistemas contables a través de la red para facilitar los trámites en lo máximo posible.