¿Tienes una relación tóxica con tus finanzas? Te damos 5 ‘tips’ para negociar con tus cobradores

Las deudas contraídas con alguna institución financiera pueden convertirse en una relación tóxica cuando las gestiones de cobro, negociación o reestructuración de los créditos y préstamos afectan las finanzas de los usuarios o ponen en riesgo su estabilidad financiera.

Un reporte del Banco de México, de diciembre pasado indica que, en sectores como la banca comercial, el saldo de cartera vencida aumentó en más de un 10% superando los 123 mil millones de pesos, lo cual implica un gran reto para que las empresas y los clientes lleguen a un acuerdo que favorezca a ambos y evitar relaciones tormentosas.

“La cobranza puede parecer un tema incómodo; sin embargo, es un proceso donde los despachos cumplen con una función de intermediario y cuyo objetivo es que tanto empresas como usuarios alcancen lleguen a un acuerdo de la mejor forma. Por una parte, es prioridad que las entidades financieras recuperen capital; y por el otro, que los clientes puedan saldar sus deudas y mejoren su historial crediticio”, indica Alan Ramírez Flores, CEO de Coperva.

En el marco del 14 de febrero, Día del Amor y la Amistad, no hay mejor relación que estar feliz y enamorado de tus finanzas. Para evitar relaciones tóxicas con tu dinero,  Coperva te da cinco ‘tips’:

Pide informes del departamento de cobranza

Antes de pensar en cómo pagar una deuda es importante conocer quién es la institución financiera o el departamento de cobranza que está solicitando el pago.

“En nuestro país existe un Registro de Despachos de Cobranza (REDECO), el cual es un portal electrónico administrado por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), el cual nos permite conocer los principales despachos de cobranza que las instituciones financieras contactan para el cobro de créditos”, precisa Ramírez.

Datos de la CONDUSEF señalan que  el 15% de las causas de quejas de cobranza está relacionado con gestiones de cobranza sin ser el usuario, cliente y/o socio deudor, por lo que resulta indispensable conocer el despacho desde el cual nos están contactando.

Conoce a detalle tu deuda

Si no estamos seguros de a quién o cuánto dinero debemos es poco probable que lleguemos a un acuerdo que nos favorezca, por ello es importante conocer a detalle la información que nos pueden proporcionar los departamentos de cobranza, como el nombre del acreedor original y el monto preciso de la deuda.

Presenta una propuesta de pago realista

Otro elemento a tomar en consideración es decidir cuál es el monto total que estamos dispuestos a pagar para finiquitar el adeudo, para ello es importante hacer un balance o resumen de los ingresos y todos los gastos que tenemos en un periodo determinado con el objetivo de asignar recursos para cumplir con este compromiso.

“No es posible pagar más de lo que podemos costear, por ello presentar una propuesta de pago revisando las capacidades de pago nos brinda mayor tranquilidad. Un buen despacho de cobranza podrá negociar el pago de la deuda de un modo que para el usuario sea accesible, es decir, con montos y tiempos en los que pueda cumplir con su compromiso financiero”, puntualiza el CEO de Coperva.

Paga de manera correcta

Tras conocer la deuda y llegar a un acuerdo para la liquidarla, es importante asegurarse que el proceso se llevará a cabo de forma correcta. Una revisión exhaustiva de los términos garantiza que el compromiso quedará saldado en tiempo y forma.

Para evitar pagar de más o de forma incompleta es importante llevar un registro puntual de cómo va desarrollándose el procedimiento. Si se cuentan con fondos disponibles para establecer un plan de pago o se tiene un monto para liquidar la deuda en una sola exhibición es preferible escoger esta opción con los departamentos de cobranza.

Evita esperar

En ocasiones no se puede pagar por falta de recursos o problemas de salud, en ese caso es importante informar a la brevedad de esta situación con la empresa de cobranza a fin de buscar una solución en conjunto.

“Esperar o ignorar las deudas puede traer consigo diversos problemas en nuestro desarrollo personal, ya que el historial crediticio no será el mejor y puede mermar al acceso a nuevos créditos o mejores productos financieros. Lo ideal es buscar siempre acuerdos y poner al centro las posibilidades y limitantes del usuario”, concluye Alan Ramírez Flores.