Lyn May agradece a Dios que Wanda Seux ya esté descansando
"Tenía mucho tiempo enferma, ya no nos conocía, no nos veía, tenía mucho tiempo en coma, desde antes de la pandemia", expresó
CIUDAD DE MÉXICO. - Lyn May agradece a Dios que Wanda Seux ya esté descansando. Aunque sea muy triste decirlo, señala que la actriz sufrió mucho en la última etapa de su vida y poco quedaba de la vedette que México conoció.
"Tenía mucho tiempo enferma, ya no nos conocía, no nos veía, tenía mucho tiempo en coma, desde antes de la pandemia", expresó.
"Es muy triste, pero para ella es mejor porque ya está descansando y la vamos a seguir ya todos, ya ven que este mes ha sido terrible; con 'El Loquito' que hice varias películas también ya se me fue".
Seux, quien cosechó una carrera en México como vedette y trabajando en cine, teatro y televisión, falleció la tarde de este miércoles a los 72 años dentro de las instalaciones de La casa del actor.
Según relata Lyn May, en las últimas veces que vio a Seux cuando la visitaba en el hospital tiempo antes de la pandemia, ya no hablaba y le daban los alimentos por la vena.
"Eso no es vida, para mí yo pienso que yo no quiero llegar a eso, prefiero que mi familia me desconecte. Un año estuvo enferma sin hablar, dormida, sin saber nada, pues es preferible que descanse; tantos piquetes tantas cosas que tenía ya, pienso que estaba sufriendo demasiado".
May y Seux trabajaron en diversas ocasiones juntas. Se les puede ver por ejemplo en el documental "Bellas de noche", estrenado en 2016 y dirigido por María José Cuevas, en donde se sigue a cinco de las principales vedettes cuyo máximo esplendor se vivió en México en las décadas de los 70 y 80.
"Yo la quiero recordar así porque últimamente estuvo ella muy enferma y sufriendo mucho, padeciendo mucho y ya no era Wanda la que conocíamos todos, la vedette preciosa, rubia hermosa", dice May.
Además, Lyn May está agradecida porque pudo limar asperezas con Seux antes de que falleciera.
"Nos vimos antes de la pandemia en un lugar en Polanco y ahí estuvimos muy contentas, nos abrazamos, ya estaba mucho mejor y de ahí volvió a recaer y ya no se levantó. Yo creo que nos juntó Dios para que hiciéramos las paces y quedáramos bien porque ya sabía Dios que era la última vez que iba a estar bien".